Jamás se me olvidará este disco.
Pancho qué bueno eres.
Francisco "Pancho" Álvarez empezó tocando con el grupo Na Lúa a principios de los 80, grupo en el que estuvo durante uns quince años y en el que participó en seis grabaciones (en el disco "os tempos son chegados", aparece pero como artista invitado). Esto no le impide en los años noventa tocar en otro grupo en mismo tiempo, Matto Congrio. Tras la desaparición de este ultimo grupo Pancho Álvarez se marcha a tocar con Carlos Nuñez. En 1998 publica su primer disco en solitario, "Florencio, o cego dos vilares", homenage al Señor Florencio y a los cantares de ciegos. En el año 2001 sale al mercado su segunda grabación, "Nas Cordas"
El título es bien claro. En las cuerdas del violín, el bouzouki, la mandolina, la guitarras acústica y eléctrica, el bajo y el banjo que Pancho Álvarez toca a lo largo de las veinte canciones de su segunda entrega discográfica que sigue algunos pasos de su primer trabajo en solitario, Florencio, o cego dos Vilares.
Si éste estaba íntegramente dedicado al repertorio del último violinista ciego que vivió en A Fonsagrada (Lugo), en esta segunda grabación el protagonismo absoluto lo tienen los sonidos de las cuerdas y el modo de utilizarlas en cada una de las composiciones que este instrumentista y cantante gallego ha arreglado y producido.
La variedad y la madurez son las características más notables de este trabajo grabado entre el invierno de 2000 y la primavera de 2001 en Tui (Pontevedra). Pancho ha bebido nuevamente en las fuentes que Florencio dejó abiertas rescatando algunas canciones como Vinde parrafear, Muiñeiras do mar o Vals Florencio, continuando así el homenaje a este músico popular y único dentro del folklore ibérico.
De Faustino Santalices, figura ineludible en la cultura musical tradicional de Galicia, ha tomado prestado un alalá que se ha insertado en una deliciosa Suite integrada por un vals (obra del hermano de Pancho, Juan Álvarez) una muiñeira, una alborada y una pandeirada, ritmos más que identificados con el folklore gallego, pues conforman su propia identidad.
Pero no solamente la tradición tiene sitio en Nas Cordas. Pancho Álvarez es autor de la mayoría de las composiciones, entre ellas la que da título al disco y de otras como Chula do Miño, Polka en Re, O Seixal, o la dedicada a su hijo de ocho meses, Andrés, compuesta por un alalá y una muiñeira, que da cuenta de un acontecimiento lleno de alegría que ha inspirado, sin duda, el espíritu de este trabajo. Por ser uno de los preferidos del intérprete y compositor, G. F. Haendel ha sido arreglado para dar a uno de sus minuettos aires más populares.
Inclasificable, por el humor y la anécdota, es O canciño do 127, con letra inspirada en un objeto decorativo automovilístico que todo el mundo identificará, escrita por Alfonso Pato y musicada originalmente por Pancho Álvarez.
Y es que Pancho, en esto de las letras, tiene debilidad por aquellas que contengan siempre algo de sarcasamo y doble sentido, como el oyente sabrá apreciar. Quizás al escuchar este disco, la referencia al country americano o incluso a la música de Bach sea obligada, pero lo que sin duda no falta es personalidad: la de Pancho Álvarez, una presencia que acentúa cada una de las notas de estas cuerdas.
En todas estas tareas, Pancho Álvarez no ha estado solo. En esta ocasión ha tenido como invitado al gaitero de gaiteros, Carlos Nuñez, a quien Pancho suele acompañar en giras internacionales y que aquí interviene tocando la flauta en uno de los cortes. Xurxo Nuñez, hermano de Carlos, se encargó de las percusiones; los hermanos Castro, Vicente, Félix y Cástor, de la concertina y la flauta respectivamente; Fernando Fraga del acordeón, Álvaro Iglesias del contrabajo y Miguel Seoane de la guitarra. - Xoan Luaces Fandiño
Pancho Álvarez con carlos Núñez
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